Esta técnica denominada «pouring» (traducción literal es «vertido») se trata de crear un diseño abstracto dejando que los colores tomen sus propios movimientos. Podremos mezclar la cantidad de colores de pintura acrílica que deseemos.
Se trata de mezclar pintura acrílica diluidas con agua y verterlas sobre un lienzo, tela, madera, etc.
Jackson Pollock, es el artista que ha dado a conocer esta técnica en el principio de la década de 1940, conocimientos que ha adquirido en un seminario del muralista David Alfaro Siqueiros en el 1936.
Jackson Pollock dijo:
«Mis pinturas no vienen de un caballete. Prefiero fijar el lienzo nuevo a una pared o en el suelo. Necesito la resistencia de una superficie dura. En el suelo me siento más tranquilo. Me siento más cerca, más parte de la pintura, ya que de esta manera puedo caminar alrededor de ella, trabajar desde cuatro lados y literalmente «estar» en la pintura.
Que necesitamos para el «pouring»
Se puede adquirir el pouring medium en cualquier tienda de pintura de artes plásticas o podremos realizar lo en casa.
Yo me he atrevido y realizado mi propio pouring casero, por lo que necesite:
- cola de madera
- agua
- 3 en 1 (lubricante para coches o casa)
- vasitos de plástico
- palitos para remover
- Bandeja para que caiga el sobrante de pintura.
- y un lienzo
Las proporciones que he utilizado son: 3 partes de cola y una de agua.
Preparación de los colores
Primer paso, verter los colores por separados en los vasitos, diluir con un poco de agua hasta que queden con una densidad fluida. Una vez estén listos aplicaremos el pouring casero y el 3 en 1, removemos ligeramente y los vertemos delicadamente sin mezclar los en un vaso, color tras color.
Al estampar sobre el lienzo hay varias formas de hacerlo para obtener diferentes estampados. La que suelo utilizar es poner el vaso con los colores y taparlo con el lienzo, sujetar bien el vaso y girar 180 grados dejar que bajen los colores lentamente sin retirar el vaso del lugar, dejarlo un par de minutos y retirar el vaso, observaremos como se expande la pintura creando un estampado único. Dejar que fluya y lentamente mover el lienzo para que llegue a las esquinas. Dejarlo secar lo que sea necesario y una vez seco podemos aplicar el barniz para que quede perpetuado ya.
Es muy fácil, anímate y prueba, yo he probado en un zapatero. Puedes verlo en este enlace.
Animo, es una técnica fácil y divertida, ya seas un experto o un principiante. Estoy segura de que no pasarán desapercibidas tus obras.